El cuarto factor

El cuarto factor es aquel que aún siendo vital para un liderazgo eficaz, es a su vez uno de los menos claros para quienes desconocen dónde radica la verdadera fuerza de un líder: la confianza.
El cuarto factor es aquel que aún siendo vital para un liderazgo eficaz, es a su vez uno de los menos claros para quienes desconocen dónde radica la verdadera fuerza de un líder: la confianza.
La renuncia a apegarse a la fortuna, la fama o cualquier bien material es uno de los conceptos más utilizados de la actual psicología cognitiva. El término "mentalidad de abundancia" nace de ser libres para necesitar poco y así poder disfrutar de mucho.
"Una de las razones por las que la gente deja de aprender, es porque cada vez están menos dispuestas a arriesgar." John Gardner.
El factor más relevante que podamos desarrollar, ya sea a nivel personal o a nivel profesional, es el valor. Y del valor se alimentan dos que marcan el ritmo de nuestras acciones, como son la confianza en sus tres vertientes (confianza en uno mismo, confianza en los demás y ser digno de confianza) y la competencia, de la cual ya conocemos cómo conocimientos, habilidad y actitud son las raíces que la conforman.
La Trinidad es un fresco realizado por el pintor italiano Masaccio, pintado en uno de los laterales de la Basílica de Santa María Novella, en Florencia. Bajo el fresco, un sepulcro en el que se lee la siguiente inscripción: "Yo fui lo que tú eres, y tú serás lo que yo soy". Y no, por si te lo estás preguntando, Trinidad no es el nombre de la jovencita desnuda que está encima de la concha. Este cuadro pertenece a Botticelli y se llama "El nacimiento de Venus". Para que luego nadie diga que la historia es aburrida.
La gente acostumbra a fracasar porque cometen el mismo error una vez tras otra. Para algunos, el motivo por el cual no obtienen éxito en sus vidas es por la falta de recursos. Para otros, el problema son los demás, que les impiden avanzar. Otras personas sin embargo creen que no son capaces de realizar una tarea y, como resultado de ello, jamás alcanzarán una solución a sus problemas. Y después existe a quien sencillamente se le traga el miedo.
Herbert Swope dijo: "No puedo darle la fórmula del éxito, pero sí puedo darle la del fracaso: trate de complacer a todo el mundo." Nuestra máxima preocupación es dirigir y ayudar a nuestro equipo en la consecución de los objetivos. No complacerles. a
"No ames lo que eres, si no lo que puedes llegar a ser" ( Don Quijote de la Mancha- Miguel de Cervantes ).
Desde el momento en el que una empresa se plantee siquiera subsistir, debe hacer obvio que serán sus empleados los que dictarán el camino hacia el éxito o hacia el fracaso.
Cómo la palabra mañana se puede convertir en uno de nuestros peores enemigos es algo difícil de entender para aquellos que suelen pensar que la vida es infinita.