Sé, también, que para muchos de vosotros el globo sonda emitido por el aparato de propaganda del PP os ha dejado perplejos, desconcertados y doloridos; al igual que a muchos de vuestros votantes.

Sé que sois muchos los que dais la cara de forma interna y que abundan entre los afiliados al PP aquellos que están comprometidos con la vida, la maternidad y la familia.

Por otro lado, confío en que esto vaya a seguir siendo así y que la noticia del pasado fin de semana publicada en El Mundo, que ha divido al Partido Popular, quede en agua de borrajas.

Pero también soy consciente que muchos ciudadanos desconocen las tretas políticas y las luchas internas que hay en cada partido político y que estas intrigas a veces no os dejan descansar por las noches. Si bien, los problemas de carácter doméstico no debían haber salido a la luz.

Muchos ciudadanos pusimos la confianza en el PP y lo hicimos porque se presentó a las elecciones con un programa concreto y con unos compromisos fieles a su ideario. Ahora no entendemos la tardanza en su cumplimiento o las ambigüedades debidas a cálculos electorales.

Queridos amigos del Partido Popular, una cosa más, animaros a que no os desilusionéis ni cejéis en vuestras responsabilidades al veros presionados por la coacción mediática de unos pocos que sólo miran el cálculo de los votos, las estadísticas de probabilidad o la crítica mezquina de los adversarios políticos.

Las siglas del PP tienen un significado de peso: Principios, Programa y Promesas cumplidas.  ¿Estaré pecando de iluso o ingenuo? La esperanza es lo último que se pierde.