La salida de esta hermandad penitencial se caracteriza por el uso de algunos elementos característicos de la Semana Santa zamorana. Primero el campanil procesional hecho en forja y portado por 12 hermanos, que encabeza la procesión y va marcando las horas por las calles zamoranas; el incensario de forja portado por cuatro hermanos añade el aroma característico de esta procesión, en la que la banda sonora la completan los tambores y el coro de la Hermandad, que va cantando Crux Fidelis durante el recorrido. Una estampa que se remata con la solemnidad de su millar de monjes vestidos de blanco y portado faroles, la impronta de la hermandad.
Su imangen titular, el Santísimo Cristo del Espíritu Santo, es además la imagen más antigua de cuantas procesionan en la Semana Santa de Zamora. Se trata de un crucificado gótico, de autor anónimo y que se puede fechar a mediados del siglo XIV. Según los datos que obran en poder de la cofradía, probablemente el crucificado estuvo situado en un altar lateral de la iglesia del Espíritu Santo, formando parte de un calvario que fue retirado. El cristo apareció emparedado y mutilado en un nicho del muro sur del templo en mayo de 1963 durante unas obras de mantenimiento. A la imagen le faltaba el brazo izquierdo, presentaba los pies serrados y carecía de cruz. Seguramente y a causa de cambios en la estética devocional, el cristo fue retirado del culto y emparedado, tal y como sucedía con numerosas imágenes que eran enterradas o escondidas para evitar su destrucción y profanación, relata el historiador y archivero de la cofradía.
La imagen es el elemento central de la procesión, de la que es protagonista desde que en 1974 se creara la hermandad y su primer desfile procesional se celebró en marzo de 1975. El momento álgido será, una vez más, la llegada del cortejo a la Catedral, donde los hermanos lllegarán al atrio para la lectura de la Pasión de Nuestro Señor y a continuación el coro de la hermandad interpretará el “Christus Factus Est” dejando en el aire las notas de un coro que después regresará a su templo.