El Ayuntamiento de Zamora ha finalizado las obras de reparación del osario municipal del cementerio de San Atilano para solucionar, principalmente, la evacuación de aguas que quedaban acumuladas en el recinto.

Con un presupuesto de 38.293 euros, la intervención en el osario también ha incluido la impermeabilización y solado de la losa que cubre la construcción, la reparación y pintado de los muros y la colocación de barandillas de protección tanto en la escalera de acceso como en la losa y puertas de entrada. Como actuaciones previas a los trabajos, se ha llevado a cabo la retirada de toda la vegetación que dificultaba el acceso a los huecos de ventilación.

El osario está formado por un depósito inferior donde se acumulan los huesos, cubierto por una losa de hormigón que apoya en tres de sus muros perimetrales y en uno interior, separado del cuarto muro generando un espacio libre sin uso en el lateral del mismo. Los elementos de hormigón del osario, losa, escalera y muros se hallaban en muy mal estado debido a la lluvia y a la humedad, así como a la presencia de líquenes, musgos y microorganismos. La actuación ha englobado trabajos de carpintería metálica, tales como la colocación de una puerta metálica en el acceso al osario que disponga de cerrojo para ser abierta exclusivamente por personal autorizado. Asimismo, se han colocado rejillas metálicas en los nuevos huecos de ventilación abiertos en el muro donde apoya la losa.

Por último, se ha colocado una placa en memoria de todos los zamoranos, víctimas del golpe de Estado y de la dictadura franquista por defender la libertad, la democracia y la legalidad de la República. El motivo para instalar la placa en el Osario del Cementerio es su simbología como depósito de los huesos de los cadáveres que se trasladan de las tumbas. Los fusilados durante el golpe de estado acabarían enterrados en distintas fosas no identificadas por el momento, pero el espacio simbólico del recuerdo se centra en el Osario como lugar de homenaje.