El espíritu de las grandes tardes vuelve al Ruta de la Plata, pero todo se decidirá en Matapiñonera. El equipo estuvo arropado por todo el estadio y tuvo ventaja durante casi 70 minutos, pero todo tendrá que decidirse lejos de casa.

Con las gradas completas a excepción de lo destinado a la afición visitante, el Ruta de la Plata vivió la magia de las grandes tardes. Una entrada en sintonía con la importancia del partido y en el que Mancebo dio la gran alegría con el 1-0 que se mantuvo hasta la recta final, donde el Sanse pudo igualar la eliminatoria. 

Acompañados por el aliento de los seguidores, los jugadores rojiblancos saltaron con fuerza al campo y atosigaron desde el inicio al Sanse. Plantándose en campo rival, los zamoranos probaron a Jagoba e hicieron daño a una defensa sobrepasada con Pito Camacho y Cañizo. Dos jugadores que lograron sacar de sus casillas a los defensores y que viesen la amarilla.

Pero la gran alegría llegó a los trece minutos. Carlos Ramos probó con un disparo a la escuadra en una falta y Jagoba, al intentar sacarla, la dejó muerta dentro del área para que Mancebo solo tuviera que empujarla. Un 1-0 que calentó más los nervios visitantes y que la afición trató de aprovechar, pero el arbitraje pecó de intentar no dejarse llevar por el ambiente y acabó mirando algunas acciones más desde el prisma madrileño. 

Con estos ingredientes, el Sanse de Guille Perero ganó terreno y se acercó más a la portería de Fermín. Otra falta, en esta ocasión de Yael, estuvo cerca de ser el empate pero el propio Carlos Ramos sacó el balón en la línea con un oportuno cabezazo. Fue justo al borde del descanso el portero el que salvó al equipo. Fermín Sobrón sacó la mejor mano de la tarde en un nuevo disparo de Yael, esta vez a bocajarro dentro del área. Dos intervenciones que permitieron llegar al descanso con el 1-0.

La segunda parte comenzó con otro sobresalto para el Zamora CF. Un error en defensa dejó a Arasa solo ante el portero en el 49', pero Fermín colocó el pie de manera impecable en el mano a mano y el rechace que llegó a Juancho se fue muy desviado. 

Tras ello, el Zamora intentó ganar metros y el Sanse esperó para volver a atacar. Unos ataques, eso sí, cada vez más largos pero menos efectivos.

Entre tanto, las decisiones arbitrales continuaron enfadando a una grada que no entendió varias faltas no pitadas y otras tantas que sí. Todo ello desencadenó varios reproches desde los asientos y los de un David Movilla que trató de arengar a los suyos para tomar la iniciativa.

El entrenador vasco tardó en hacer cambios y el primero fue el de Pito Camacho por Morales, arrancando los aplausos para el delantero por su trabajo incansable y dando paso a un futbolista que en la primera ya hizo correr hacia atrás a la defensa madrileña.

Sin embargo, el Sanse encontró el empate en el momento menos esperado. Corría el minuto 82 cuando un saque de esquina acabó en un balón muerto que Pareja pudo colar en la portería de Fermín para el 1-1.

Pese a que se entonó el famoso 'Sí se puede', el Zamora no pudo volver a cambiar el marcador. Parra lo intentó con un disparo lejano que se fue muy lejos de la portería y poco más. Eso sí, una nueva tarjeta amarilla, esta vez a Morales por una falta sobre el portero.

Un empate en el Ruta de la Plata que deja todo por decidir en Matapiñonera, donde el empate valdría a los madrileños y que obligará al Zamora CF a tomar riesgos.