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No es un problema si existe una solución. Esa frase de mi abuela resume a la perfección la iniciativa en el sector agrario que la Junta de Castilla y León ya está poniendo en práctica. La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural quiere frenar el abandono de las explotaciones utilizando el relevo generacional que es, sin duda, una apuesta de futuro. La consejera María González Corral anunció, durante la visita a una explotación ganadera ubicada en La Horcajada (Ávila), la puesta en marcha de una segunda convocatoria de ayudas para promover las sucesiones entre titulares de explotaciones agropecuarias.
Gracias a una inversión cercana a los cinco millones de euros, la Junta de Castilla y León facilita el proceso de jubilación de todos aquellos agricultores y ganaderos que quieran ceder su explotación agraria a otra persona física o jurídica a través de un proyecto de cooperación. Este relevo generacional, como es el ejemplo que se expondrá a continuación, permite que pueda aumentar la viabilidad de las explotaciones agrarias mediante su reestructuración o ampliación. De hecho, esta línea de subvención, una novedad dentro del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027, manifiesta la importancia que, para el equipo de Gobierno regional, adquiere el relevo generacional, una "prioridad" dentro de las políticas que ejecuta, en este caso, la vallisoletana González Corral.
Durante su visita al municipio de La Horjacada, y junto a la consejera, estuvieron presentes las tres personas involucradas en uno de los procesos beneficiarios de la primera convocatoria, que se publicó el año pasado. Son 83, en total, las que han contado con el visto bueno y en una de ellas la provincia de Ávila cobra protagonismo. La consejera habló con los protagonistas de un expediente de sucesión que ha supuesto la cesión de 170 hectáreas a una pareja que comparte titularidad y que, de esta forma, ha podido no solo ampliar su explotación, sino también mejorar el manejo de su cabaña ganadera.
En este caso, Inmaculada es la persona que se jubila y traspasa la explotación a Ángel y a Sonia, el matrimonio que la releva. González Corral les recordó que es "importante dar a conocer estas líneas de ayudas porque van totalmente alineadas con los objetivos que se han marcado desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural", como son poder "favorecer el relevo generacional, contribuir a que las explotaciones tengan futuro y ayudar a fijar población en el medio rural". Inmaculada no se imaginaba esta "magnífica oportunidad" que le iba a dar la Junta de Castilla y León. A partir de ese momento, se puso en contacto con el matrimonio, con los que ya mantenía "una buena relación".
Ángel y Sonia aprovecharon la inversión de la administración regional para acceder a la misma porque sin ella no habría sido posible poder coger el relevo de Inmaculada. "Las fincas son pequeñas en esta zona y no hay apenas ganado. No quedan muchos pastos, por lo que no se puede acceder a ellos con facilidad", reconoce Ángel. Sonia, por su parte, destaca que el proceso fue "sencillo", ya que al ver que les interesaba, tiraron "hacia adelante". La UPA les explicó "los pasos a seguir" y, de ahí, salió firmado "el contrato de arrendamiento de las fincas", que durará hasta, mínimo, el año 2029.
La convocatoria de ayudas de la Junta también les permite poder elegir si se quedan o no con lo que ya Inmaculada tenía en la explotación. Por ejemplo, los animales o los cebaderos, pero la pareja ha decidido que no se quedaba con ninguno de ellos. Inmaculada, además, comparte la visión de Sonia y pone en valor las facilidades que ha tenido durante el relevo generacional. "Leímos la orden, estudiamos los requisitos y vi que contaba con posibilidades", añade. En este sentido, la consejera destaca que esta cesión de explotación sirve para que los jóvenes sigan apostando por el sector agrario, "que tiene futuro". De hecho, para contextualizarlo, Ángel reconoce que trabajar en el campo es una experiencia que los jóvenes emprendedores deben vivir. "Cuando ves que todo va bien, estás a tu aire y sin un horario establecido. Estamos muy cómodos", asegura. Sonia e Inmaculada se suman al llamamiento de Ángel porque hay que seguir poniendo en valor "el contacto con la naturaleza", donde "el paisaje, la tranquilidad y la paz" son los verdaderos protagonistas.
Por último, cabe recordar que ya en este mes de octubre se han comunicado y resuelto las ayudas para la incorporación de 767 jóvenes agricultores y la modernización de 1.138 explotaciones, por un importe global de 90 millones de euros, una inversión que impulsa la incorporación de jóvenes al sector y la mejora de la rentabilidad de las explotaciones.
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1. Las personas que quieran acceder a estas convocatorias deben estar inscritos en el Registro de Explotaciones Agrarias de Castilla y León (Reacyl) con una antigüedad de al menos cinco años y en disposición de jubilarse en un plazo de seis meses, con una edad máxima de 72 años.
2. Las dos partes, que no podrán ser familiares de primer grado, deben formalizar un proyecto de cooperación, que puede incluir funciones de asesoramiento materializadas en un contrato de arrendamiento o de venta. El que se jubila cesa en su actividad agraria, cursa baja en el Reacyl y transfiere los derechos a quien le toma el relevo, que deberá concretar en qué consiste su proyecto, bien sea una primera instalación o una ampliación de la explotación.
3. El importe de la ayuda se calcula teniendo en cuenta el valor de la producción estándar total de la explotación y estará comprendida entre el 15 % y el 60 % de la misma, con un límite máximo de 85.000 euros. Entre los criterios de selección se tiene en cuenta el porcentaje de explotación que se cede, si el destinatario es una titularidad compartida y la edad de quienes continuarán en la actividad. El plazo de presentación de solicitudes finaliza el 15 de enero de 2025.