"Las cartas son mías y puedo publicarlas para demostrar que él era feliz conmigo", asegura en la presentación de 'Mi verdadera historia'
Isabel Preysler desvela en sus memorias las apasionadas cartas de amor de Vargas Llosa
"Las cartas son mías y puedo publicarlas para demostrar que él era feliz conmigo", asegura en la presentación de 'Mi verdadera historia'
Isabel Preysler ha presentado este miércoles sus memorias con el título 'Mi verdadera historia', en las que, además de revisitar su vida conocida por las cientos de exclusivas, reportajes y artículos que se han escrito sobre ella, publica algunas de las cartas de amor que Mario Vargas Llosa le escribió durante los casi ocho años de relación.
Vestida con un traje de chaqueta verde agua, Preysler ha hecho gala de su educación y exquisitos modales para contar, ante más de un centenar de periodistas, desde su infancia en Filipinas hasta los grandes amores que marcaron su destino, relata EFE.
Acompañada por su hija Tamara Falcó y fieles amigos como Nuria González, viuda de Fernando Fernández Tapias, Preysler (Manila, Filipinas, 1950) ha señalado que se ha decidido a escribir estas memorias porque se han dicho "tantas cosas falsas" que ahora ha querido hablar ella. "Tengo la edad adecuada", ha dicho, aunque asegura que el libro "es la realidad con matices".
Desvela que ha contado en la edición final con sus hijos, a los que ha dejado leer su contenido y ellos han corregido "lo que han considerado mejor" y admite, entre sonrisas, que es posible que haya borrado algunos pasajes que incluyó en el primer borrador.
"Mario fue feliz conmigo"
Uno de los capítulos más jugosos ha sido el dedicado al escritor y premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosas, su última pareja conocida, con el que mantuvo una relación de ocho años, de 2015 a 2022.
"Me llena de perplejidad y aún no consigo entender el empeño de su entorno por intentar hacer creer a todo el mundo que Mario fue desgraciado a mi lado", dice Preysler, en declaraciones publicadas por EFE.
Por ello, ha incluido en sus memorias algunas de las cartas que Vargas Llosa le escribió en las que le expresa su amor y felicidad. "Te quiero mucho y te mando muchos besos y palabras bonitas para esas orejitas que parecen dos signos perfectos de interrogación", dice una de ellas.
Preysler justifica la publicación de esas misivas: "las cartas son mías y puedo publicarlas para demostrar que él era feliz conmigo".
En otras de ellas, escrita en abril de 2015, el nobel escribe a Isabel Preysler: "Me parece que hace siglos desde la última vez que te tuve desnuda en mis brazos, siento latir tu corazón viendo la lucecita verde que asoma en el fondo de tus ojos por momentos, sintiendo la suavidad sedosa de tu piel. Te extraño, te quiero, el mundo parece vacío y sin vida cuando no estás conmigo".
Otro de los fragmentos de las cartas que el autor de 'La ciudad y los perros' le remitió refleja momentos de intimidad entre la pareja. "Esta noche me reuniré contigo y te diré cosas hermosas y dulces al oído mientras te hago el amor".
Preysler cuenta que esa relación comenzó tras una cena en casa de la diseñadora Elena Benarroch. "A la salida de la fiesta, me besó en el ascensor. Ahí empezó todo", relata en sus memorias que ha tardado dos años en escribir.
La relación no finalizó en buenos términos y tras la ruptura el escritor recompuso los lazos rotos con sus hijos y su exesposa, Patricia.
Un ruptura que la reina de corazones explica así en sus memorias: "Después de muchos años en los que hemos sido muy felices, la situación entre nosotros se ha ido deteriorando (...) Lo que de verdad hace imposible la convivencia es la mala educación y tú estás muy mal educado. Mi casa no es un hotel en el que las personas van y vienen sin tener en cuenta a los demás y yo no voy a soportar tus idas y venidas".
En el libro también aclara que si el escritor hispano-peruano hizo aportaciones al hogar fue por decisión enteramente suya. "Su aportación fue infinitamente menor que esos traídos y llevados, y sobre todo inventados, 80.000 euros mensuales".
Sus otros amores: de un 'playboy a un político
La primera vez que se enamoró fue con dieciocho años de un hombre con fama de 'playboy' que no era del gusto de sus padres.
La mandaron a España para alejarla de él y encontró la felicidad en Madrid junto al cantante Julio Iglesias con quien vivió una historia inolvidable de profundo amor, pero también de dolor. "Me casé queriendo mucho a Julio, pero es cierto que con el paso del tiempo me enamoré locamente".
En esa ciudad también conoció a Carlos Falcó, marqués de Griñón, después al exministro Miguel Boyer. La primera vez que coincidió con el político pensó: "¡Un socialista! Mejor no le dirijo la palabra, porque no querrá ni hablar conmigo".
Sin embargo, Boyer ha sido la historia de amor más importante de su vida. "Le amé profundamente y, aunque en alguna ocasión pensé en separarme, creo que no hubiera podido vivir sin él".
Ante ese amor, se separó del marqués de Griñón. "Me destrozó separarme de Carlos, haciéndole tanto daño, porque me había enamorado de Miguel".
Boyer era celoso, cuenta Isabel Preysler. "En una ocasión le rogué que acudiera al psiquiatra para solucionarlo (...) Solo asistió a una sesión".
Madre de cinco hijos, Chábeli, Julio José y Enrique Iglesias, además de Tamara Falcó y Ana Boyer, se ha convertido en un icono social que ha marcado el imaginario de la elegancia. "Siempre me ha sorprendido porque ni me considero elegante ni tengo la costumbre de seguir la moda".
En el libro asegura que hizo su primera operación estética, un 'lifting', en California cuando tenía 50 años. "Tengo la nariz tan destrozada y estoy tan cansada de médicos y operaciones que ya me da igual todo", reconoce.
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