La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha estimado casi en su totalidad el recurso presentado por la Fiscalía y la acusación particular contra la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de León contra un hombre que intentó asesinar a su expareja en presencia de la hija de ambos menor de edad.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial le condenó por un delito de asesinato en grado de tentativa a siete años y once meses de prisión; cifra que el TSJCyL eleva a 13 años y confirma el resto de pronunciamientos de la sentencia inicial, que también contempla la inhabilitación absoluta y la prohibición de acercarse o comunicarse por cualquier medio con la la víctima durante 18 años, y ocho meses más de prisión por un delito de maltrato en el ámbito de la violencia doméstica, además de una indemnización económica.

La sentencia considera que debe ser dejada sin efecto la atenuante de drogadicción que se aplicó al hombre, dado que tuvo "nula incidencia en los hemos cometidos" y recoge que un informe forense hace constar que el acusado dejó de consumir drogas, sin ayuda, cuando ingresó en prisión.

El hombre atacó a su expareja -de la que estaba separado hacía más de un año- en su domicilio, mientras dormía, accediendo a él con las llaves que aún conservaba, y portando una navaja de 16 centímetros con la que la atacó. Cuando la menor se percató intentó apartarlo y recibió varios golpes.

El acusado la persiguió cuando huyó de la casa, la alcanzó, tiró al suelo y golpeó e intentó clavarle la navaja en el pecho, cosa que no consiguió porque su hija se la arrebató. Continuó golpeando la cabeza de la mujer contra el bordillo de la acera mientras la insultaba y decía que la iba a matar hasta que desistió por la presencia de un vecino.