Ropa deportiva, pulpo, queso o artículos de droguería como lavavajillas o ambientadores son algunos de los productos que se había llevado un clan familiar valiéndose de un carrito de bebé de supermercados y comercios de Zamora.

En los hurtos actuaron presuntamente cinco personas de una misma familia que ya han sido detenidas y que tenían una estructura definida con un papel asignado a cada uno de ellos, según la información facilitada este jueves por la Policía Nacional en un comunicado recogido por EFE. 

Los agentes de la Comisaría de Zamora de la Policía Nacional han desarticulado ese grupo criminal presuntamente dedicado a cometer hurtos en establecimientos comerciales después de que desde un supermercado alertaran de uno de los hurtos. La familia se habían desplazado desde una ciudad vecina y se valía de un carrito de bebé para llevar a cabo los hurtos sin levantar sospechas.

Tras el aviso del supermercado de que unas personas habían traspasado la línea de cajas con productos que no habían abonado, los agentes procedieron a intervenir los productos que habían sustraído en ese momento.

En otros establecimientos de ese centro comercial zamorano les informaron de que habían intentado también sustraer diversas prendas deportivas cortando las alarmas.

En el aparcamiento del centro comercial, los agentes localizaron a otro de los detenidos que se encontraba en actitud vigilante y que había escondido las llaves de un vehículo en el interior de una papelera.

Tras abrir el vehículos, los policías encontraron en el maletero otros productos supuestamente sustraídos en otros comercios. Los detenidos cuentan con antecedentes policiales por hechos similares denunciados en distintos lugares de Castilla y León.

Tras su detención, las cinco personas de la misma familia fueron puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia en Zamora, que ha decretado su puesta en libertad con cargos, a la espera de juicio, recoge EFE.