"El modelo de Castilla y León asentado sobre las 9 provincias nos condena a ser una Comunidad irrelevante"

El nuevo secretario regional de UGT, Óscar Lobo, adelanta que usarán "todas" sus fuerzas "para que la extrema derecha no meta las manos en las instituciones"

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"El modelo de Castilla y León asentado sobre las 9 provincias nos condena a ser una Comunidad irrelevante"
El nuevo secretario regional de UGT, Óscar Lobo. (Foto: Ical)
D.R. / ICAL
Lectura estimada: 11 min.
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Es la cabeza visible de la Dirección con más apoyo en los 32 años de historia de la Unión Regional de UGT en Castilla y León. Oscar Lobo (Ginebra, 1973) lleva cuatro "intensos" meses al frente de un sindicato "cohesionado", "unido" y "fuerte" para afrontar una "nueva época" marcada por una ola conservadora que recorre el mundo y que, asegura, sufrió la sociedad castellana y leonesa en sus propias carnes con Vox en el Gobierno regional. "La etapa con la extrema derecha ha sido la época más negra que ha tenido la Comunidad Autónoma", rememora en esta entrevista a Ical y advierte, ante los próximos comicios autonómicos, que harán una llamada a las fuerzas políticas democráticas para que se les "aísle". Garantiza en todo caso, que su sindicato empleará "todas sus fuerzas para que la extrema derecha no meta las manos en las instituciones de Castilla y León". "Mayores salarios y servicios públicos potentes", es la receta de Óscar Lobo para convertir Castilla y León en "tierra de oportunidades", captar población y acabar con los desequilibrios territoriales. 

 

- Cumple en el cargo 120 días, ¿Cómo se ha encontrado la organización desde su nueva responsabilidad?

- Estos cuatro meses han sido muy intensos. En el noveno congreso, entramos bien y hemos salido muchísimo mejor. UGT siempre ha sido una organización, digamos, convulsa en los congresos autonómico, y nosotros, con un 84 por ciento, hemos sido la dirección que más respaldo hemos tenido en nuestros 32 años de historia desde que se constituyó la Unión Regional. Hay un sentimiento y una necesidad y una claridad de que la organización debe estar, por los momentos en los que estamos, cohesionada, unida, y al final esto se está traduciendo en la práctica totalidad de nuestras estructuras. Me he encontrado con un sindicato que quería respaldar un proyecto nuevo para afrontar un momento de incertidumbre, de cambio de ciclo, de cambio de época. La organización tiene ganas de trabajar, está cohesionada y unida para ser útil al conjunto de trabajadores, en una época de amenazas y de riesgos. Todos los días vemos que los derechos, las libertades e incluso el propio sistema democrático están en riesgo. Hay una ola reaccionaria incipiente en Estados Unidos y en Europa y la hemos vivido en Castilla y León y en España, que atenta contra todo lo que tenga que ver con el movimiento sindical. Somos la antítesis de lo que representa.

- ¿Cuáles son sus objetivos para la organización?

- Ser el primer sindicato de Castilla y León. El reto es aumentar la representación en los centros de trabajo, incorporar más mujeres y más jóvenes y que los migrantes vean el sindicato como un referente para defender sus intereses.

- ¿Cómo será su relación con CCOO?

- Tenemos claro que la unidad de acción es, sin lugar a dudas, una de las mejores apuestas para defender los intereses generales para conjunto de los trabajadores.

- ¿Teme el impacto de la proliferación de sindicatos corporativos?

- Temor ninguno. Lo que deben entender los trabajadores y las trabajadoras es que los sindicatos corporativos solamente se preocupan de las condiciones laborales en su centro de trabajo, pero no van más allá. Nosotros defendemos para el conjunto de los trabajadores mejoras en sus condiciones de vida, con las reformas laborales, las pensiones o el salario mínimo, o con propuestas en el Diálogo Social. Todos seremos más fuertes en torno al movimiento sindical de clase, que en Castilla y León, es robusto y sólido, con el 73 por ciento de representatividad.

 

Trabajamos para todos y no se puede soportar solamente este esfuerzo con las cuotas de los afiliados,

 

- ¿Considera válido el modelo sindical actual en España?

- Hay una asignatura pendiente, un déficit con el movimiento sindical, que está reconocido en el artículo 7 de la Constitución, que hay que desarrollar. Si nosotros tenemos que defender intereses generales, a todos los trabajadores, estén o no afiliados, eso por supuesto que penaliza la afiliación. Trabajamos para todos y no se puede soportar solamente este esfuerzo con las cuotas de los afiliados, aunque tengamos una base muy sólida. Por eso, al igual que los partidos políticos, la Corona, o las Fuerzas Armadas, reclamamos también una ley de financiación.

- ¿Cómo afronta las relaciones bilaterales con la patronal CEOE?

- La paradoja es que en el Diálogo Social estamos muy bien, pero tenemos dificultades en la negociación colectiva, que está muy excesivamente atomizada y hay muy pocos convenios autonómicos sectoriales, porque en la patronal, hay una cultura muy provincializada. Nos ponen muy difícil avanzar en jornada y en salario. La patronal de Castilla y León no está haciendo sus deberes y el salario medio está diez puntos por debajo de la media y se trabaja 16 horas más al año, lo que se une a la inflación. En la transposición del VAENC pusimos que había que converger con la media y ni siquiera llegamos al tres por ciento de subida salarial que se contemplaba para 2024. Tenemos un modelo de Comunidad, en el que las patronales de todas las provincias se basan en un modelo que se distancia de la media nacional, lo que es una autopista para que los trabajadores se vayan a otros sitios.

- ¿Qué retos se plantea para la negociación colectiva?

- Principalmente lograr salarios en la media nacional y la reducción de la jornada a las 37 horas y media, que beneficiaría a en torno al millón de trabajadores; también el desarrollo de los planes de igualdad, todo lo que tenga que ver con la salud laboral para generar entornos laborales más saludables y adaptarnos a las nuevas realidades como la inteligencia artificial.

 

Con la extrema derecha no se juega ni se pueden asumir sus postulados, porque perjudican a todos.

 

- ¿Cómo son sus relaciones con el Ejecutivo de Alfonso Fernández Mañueco? ¿Se da por superada la etapa de Vox?

- La etapa con la extrema derecha ha sido la época más negra que ha tenido la Comunidad Autónoma, y nos puso en el foco nacional e internacional. Fue el primer gobierno en el que entró la extrema derecha y asumieron funciones del mundo del trabajo. Intentaron desmantelar el proceso de Diálogo Social y atacaron a una parte importante de la sociedad, entre ellos, a los sindicatos de clase. No estábamos acostumbrados a que desde el Gobierno se insultara permanentemente nuestro papel y se nos negara la legitimidad. Cuando la extrema derecha no está y no se le da cobijo, ahora se respira un aire de normalidad y hablamos de un proceso de restauración, de normalización de nuevo de la interlocución. Las relaciones ahora son de respeto institucional para alcanzar acuerdos. Con la extrema derecha no se juega ni se pueden asumir sus postulados, porque perjudican a todos.

 

Nos preocupa y mucho que cada día lleguen señales del otro lado del Atlántico que muchos quieren replicar aquí

 

- Un nuevo proceso electoral llegará en pocos meses, ¿teme el regreso de Vox al poder?

- Vamos a emplearnos con todas nuestras fuerzas para que la extrema derecha, los amigos de Milei y de Trump, que vienen con ganas de revancha, no metan las manos en las instituciones de Castilla y León. No sé cuáles serán los resultados, porque realmente estamos en un ciclo sorprendente en todos los sentidos, pero no concebimos que se reediten los pactos PP-Vox. Nos preocupa y mucho que cada día lleguen señales del otro lado del Atlántico que muchos quieren replicar aquí, muchos jóvenes. El día después de las elecciones, en función de la composición, haremos una llamada a las fuerzas políticas democráticas, a que igual que hemos visto en Alemania, o en otros países, incluso en la propia Unión Europea, para que se aíslen en la extrema derecha.

- ¿Si llega el caso, volveréis a tomar la calle?

- Vamos a responder siempre a la extrema derecha en todos los sitios, en las instituciones, en la movilización, en la calle, en instancias judiciales, en todos los ámbitos. No vamos a darles ni un milímetro ni de espacio, ni tregua.

- ¿Cómo ve a la sociedad ante las nuevas políticas del otro lado del 'charco' o conflictos como el de Gaza?

- Hay una falta de empatía. Lo que se está haciendo en Gaza es masacrar a la población, es un auténtico genocidio. No podemos permitir que eso suceda. Yo creo que dentro de unos años, cuando nuestros hijos y nietos vean esto, realmente se dirán qué estábamos haciendo. Estamos asentados en la resignación del terror, y eso precisamente favorece las posiciones más reaccionarias. El Gobierno de nuestro país está en la línea correcta con lo que está haciendo, pero es claramente insuficiente.

- ¿Qué nuevos retos se marca para el proceso del Diálogo Social?

- La extensión del Serla a todas las provincias. Además, hay que dar una vuelta al tema de la vivienda, sobre todo el alquiler, ante unos precios que han crecido un diez por ciento el último año, con una merma del poder adquisitivo, que nos está golpeando y la situación se está haciendo insostenible. Hay que dar una vuelta para regular ese mercado completamente. Hay que abrir nuevos espacios en esta materia y establecer mecanismos, porque las comunidades son competentes en esta materia. Es el momento también de iniciar nuevos ámbitos que permitan mejorar la vida de la gente, potenciando los servicios públicos para que lleguen a todos los rincones de la Comunidad.

- ¿Qué tiene en mente para sostener Villalar como centro de la celebración del Día de Castilla y León?

- Queremos mantener el movimiento comunero y Villalar como símbolo y punto de referencia de Castilla y León. Eso no quiere decir que la fiesta no se celebre en otros puntos de Castilla y León. Va a estar condicionado por las elecciones y si la mal llamada Fundación Castilla y León empieza a cumplir su papel, porque ahora está presidida por una persona que no cree ni en la Comunidad ni precisamente en Villalar. Es una anomalía democrática. Si no haremos un llamamiento a todo tipo de organizaciones para constituir un instrumento, un elemento para potenciar precisamente esa fiesta que sea patrimonio de todos y de todas las ciudadanos de Castilla y León.

 

Mantenemos nuestra población por la llegada de inmigrantes, porque las personas autóctonas de Castilla y León se marchan a otras comunidades autónomas

 

- Castilla y León sufre diversos problemas, pero quizá la sangría poblacional sea el más grave. ¿Cómo se puede frenar la despoblación?

- Mantenemos nuestra población por la llegada de inmigrantes, porque las personas autóctonas de Castilla y León se marchan a otras comunidades autónomas. Eso es una realidad incontestable, a lo que se suma la baja tasa de actividad y el envejecimiento. Nos sorprenden posiciones realmente extremistas que rechazan la llegada de inmigrantes. Yo mismo soy inmigrantes, nací en Suiza. Tenemos que competir con unos servicios públicos más potentes, mejor sanidad, educación y servicios sociales y hacernos diferenciales respecto a otras autonomías para atraer a personas, con un modelo de relaciones de trabajo completamente distinto, en el que se pague mejor a la gente, donde halla oportunidades y consigamos atraer empresas y ahí la negociación colectiva es el primer estamento donde se redistribuye la riqueza de una comunidad autónoma. Esto podría poner freno a la salida de castellanos y leoneses y atraer a muchas personas que se han ido y puedan regresar a una tierra de oportunidades.

- Suprimir paradas de tren no ayuda…

- Es un error considerable que precisamente se supriman elementos que deben cohesionar el territorio. Hacemos una llamada al ministerio y a Renfe para que se corrija esa situación y se mantenga al menos lo que teníamos.

 

Los territorios con más problemas, me atrevería a decir la zona oeste de la Comunidad, necesitan recursos extraordinarios para nivelarlos al menos al resto de las provincias

 

- Los desequilibrios territoriales son otro gran problema para la Comunidad. ¿Qué solución plantea?

- En el Estatuto de Autonomía se contempla un instrumento que es el Plan de Convergencia Interior, que no se ha llegado a poner en marcha nunca. Los territorios con más problemas, me atrevería a decir la zona oeste de la Comunidad, necesitan recursos extraordinarios para nivelarlos al menos al resto de las provincias, buscando un modelo similar al de los fondos europeos que llegaron a nuestro país y que acogimos como región objetivo 1. No fue el café para todos, fue un esfuerzo que se hizo para equiparar el nivel de desarrollo global. Tenemos aquí deberes que hacer y existe ese instrumento extraordinario, al igual que a nivel nacional hay un fondo autonómico de compensación o podemos hablar también del modelo de financiación. La negociación colectiva también está en la base para nivelar el nivel de desarrollo de esta autonomía que va a dos velocidades, pero hace falta impulsar los convenios de ámbito autonómico, frente a los provinciales y elevar los salarios.

- ¿Sus propuestas son factibles con el modelo fiscal actual?

- Es incompatible tener unos servicios públicos potentes con una política fiscal como la que tenemos en Castilla y León. Se está perdonando capacidad de contribución de impuestos a muchos elementos de la población que tienen unos beneficios y unos niveles de renta muy altos. Mañueco presume de que tenemos buenos servicios públicos con los impuestos más bajos de España. Eso es incompatible. Nosotros no compartimos ese criterio. No se llega. Queremos que la gente contribuya en función de su nivel de renta, para tener una Comunidad potente y cohesionada.

 

La Castilla y León que configuramos del siglo XXI tiene que ir encaminada precisamente a más proyectos de comunidad y menos provincianos 

 

- ¿Es preciso abordar la ordenación del territorio?

- Es una de las grandes asignaturas pendientes que tiene esta comunidad. La Castilla y León que configuramos del siglo XXI tiene que ir encaminada precisamente a más proyectos de comunidad y menos provincianos. El modelo actual asentado sobre las nueve provincias nos condena a una Comunidad irrelevante. El gran obstáculo que tenemos para hacer una ordenación del territorio que pueda buscar comarcas o espacios interprovinciales es precisamente la resistencia que vemos. Es necesaria más identidad de Comunidad. Lo que no puede ser tampoco es que las diferentes consejerías tengan sus mapas de servicios y no estén coordinados.

- Estamos asistiendo a problemas de cierres y deslocalizaciones industriales, como Azucarera en La Bañeza, o compañías con problemas como Siemens Gamesa en Soria. ¿Qué está ocurriendo?

- Es preocupante. Algo está sucediendo, porque se están llevando parte de la producción a otras comunidades autónomas y no se está sustituyendo por nuevo tejido productivo. Gobierno y agentes sociales debemos ver qué podemos hacer para que nos dejen de abandonar empresas y para que más tejido productivo se asiente en la Comunidad. Fórmulas puede haber muchas. Lo que está claro es que debemos mejorar los mecanismos frente a aquellas empresas que solamente se nutren de subvenciones públicas, que tienen beneficios y luego deciden abandonarnos y nos golpean en todo el sentido. Vamos a trasladar al Parlamento Europeo la necesidad de que acometa medidas y actuaciones que realmente pongan freno a esas deslocalizaciones injustificadas de empresas que estamos teniendo en Castilla y León. Hay que hacer una reflexión de qué está sucediendo y también tomar medidas regulatorias a nivel estatal, debe ser una suma de todos los esfuerzos anticiparnos a posibles crisis o posibles reestructuraciones.

- ¿Es los que usted llama blindar las ayudas?

- Sí. Blindar las ayudas es que todo proyecto empresarial que reciba dinero público de todos, esté asentado a una responsabilidad social empresarial y que no pueda dar una espantada después de haber obtenido beneficios.

- ¿Cómo valora los planes territoriales de fomento?

- En su origen puede tener unos objetivos loables y adecuados, pero no conseguiremos muchos de ellos si no hay actuaciones extraordinarias que permitan reflotar estas zonas. Los planes territoriales de fomento lo que precisan realmente es resituar territorios y ponerlos al mismo nivel que otros. Si no vienen de medidas y actuaciones extraordinarias, cualquier plan o cualquier ayuda realmente tiene difícil conseguir sus objetivos.

2 Comentarios

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erzsebeth de rais hace 6 horas
Otro parásito comegambas. Algún día empezaréis a correr y no vais a tener campo suficiente.
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usuario anonimo 5/31/2025 - 4:55:31 PM
hemos sido, somos y seremos irrelevantes
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