La rápida intervención realizada por dos agentes de la Guardia Civil ha salvado la vida a un hombre de 62 años en Almeida de Sayago. Los agentes realizaron respiración cardiopulmonar (RCP) al afectado, al que asistieron hasta la llegada de los servicios sanitarios. El auxiliado sería posteriormente estabilizado y evacuado por los servicios de emergencia al hospital Virgen de la Concha de Zamora.

Fue en la tarde de ayer cuando los agentes, vista la situación y cómo se encontraba la persona, realizaron varias sesiones de RCP hasta la recuperación parcial del afectado, al que asistieron hasta la llegada de los servicios sanitarios. Durante el trascurso del servicio, un ciudadano había solicitado ayuda, expresando su preocupación y temor por no saber nada de un familiar, y barajando la posibilidad de que le hubiera pasado algo, ya que no podía contactar con él.

Los agentes se desplazan entonces hasta el domicilio del familiar para intentar localizarlo o ver qué pudiera haber pasado. A la llegada a la vivienda se revisa un garaje aledaño encontrándose en el interior un vehículo propiedad de la persona supuestamente desaparecida.

En un primer momento se observa que las lunas de un vehículo que está en el interior del garaje estaban totalmente empañadas, particularidad que llevó a los agentes a sospechar que la persona desaparecida podría estar dentro del automóvil.

Al aproximarse al vehículo detectan un fuerte olor a gas que salía del interior, observando un cuerpo inerte entre los asientos, percatándose de la existencia de una bombona de butano en el asiento del acompañante, de la cual aún estaba saliendo gas.

Los agentes abrieron entonces las puertas del vehículo para facilitar la ventilación, bloqueando la salida de gas y sacando la bombona de butano al exterior.

Una vez eliminado el riesgo, rápidamente se asiste a la persona que había en el interior del vehículo, comprobando que no responde a ningún estímulo ni encontrando ninguna constante, llegando a pensar en un primer momento que pudiera estar fallecida. Para realizar una comprobación más exhaustiva y sin riesgo, debido al gas acumulado en el interior del vehículo y del garaje, lo trasladan de inmediato a un patio exterior donde el aire no estuviera contaminado.

En el exterior, en una zona segura y bien ventilada, tras comprobar que la persona estaba inconsciente, no respiraba y carecía de pulso procedieron a iniciar la RCP.

Después de varias sesiones de reanimación, de aproximadamente dos o tres minutos cada, la persona auxiliada comenzó a respirar con dificultad, colocándolo en posición lateral de seguridad y asegurando la apertura de las vías aéreas hasta la llegada de los servicios sanitarios que habían sido avisados previamente.

Una vez atendido por los servicios sanitarios, fue estabilizado y trasladado en ambulancia al Hospital Virgen de la Concha para recibir atención médica especializada.