La Guardia Civil ha intervenido en Zamora 550 kilogramos de carne que carecía de trazabilidad. La investigación, denominada operación 'Valbuena', se inició en el mes de abril y ha sido llevada a cabo por el Equipo de Investigación del Seprona. La operación ha concluído con el desmantelamiento de una sala de despiece, elaboración y almacenamiento ilegal de alimentos; y la investigación de dos personas como supuestos autores de delitos contra la salud pública y falsedad documental.

En los últimos meses, y ante el incremento de las inspecciones en establecimientos alimenticios, así como en los lugares de elaboración y almacenamiento, se comprobó cómo un garaje en Zamora capital se estaba usando para recepcionar una gran cantidad de canales de vacuno y porcino, careciendo de la necesaria autorización sanitaria de funcionamiento, lo que supone un riesgo para la salud pública, al carecer de las medidas sanitarias y de control requeridas para su venta, como se anota desde la Comandancia de Zamora.

Por parte de la Unidad de Investigación del Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora se iniciaron las investigaciones tendentes a la identificación de las personas que pudieran estar almacenando y elaborando alimentos cárnicos en un lugar no permitido, careciendo de cualquier medida sanitaria obligatoria, así como en su posterior distribución.

Tras los resultados obtenidos, y debido el aumento de actividad en el mes de diciembre como consecuencia al incremento de las ventas por la época navideña, se procedió a la entrada y registro en el almacén ilegal, donde el autor y titular del inmueble poseía una cámara frigorífica con varías canales de terneras de la provincia, cajas de hamburguesas elaboradas sin autorización y picadillo de carne de cerdo adobado y empaquetado.

Gracias a las labores de investigación, se realizó inspección en un punto autorizado de venta de carne al público en Zamora donde se recepcionaban los alimentos elaborados o despiezados para su posterior venta final al consumidor.

En ese lugar se intervinieron las hamburguesas procesadas de forma ilegal, por el personal no autorizado, así como el picadillo de carne de porcino adobado procedente del garaje clandestino y chuletas de ternera listas para la venta.

Las actuaciones se llevaron a cabo con la colaboración de los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta de Castilla y León del Servicio Territorial de Sanidad, quienes procedieron a corroborar las medidas cautelares tomadas por los agentes especialistas interviniendo los alimentos que carecían de la trazabilidad obligatoria.

Así las cosas, se procedió a la investigación de dos personas como autores de supuestos delitos contra la salud pública y falsedad documental, que fueron puestos a disposición judicial en el Juzgado de Guardia de Zamora, informando a la Fiscalía Provincial de Zamora y dándose por cerrada esta operación a día de hoy.

Además, durante la inspección, y en el lugar donde se procesaba los alimentos cárnicos, "se localizó un espécimen CITES listado en el Apendice II sin ningún tipo de documentación que amparase su legal tenencia, por lo que se dio cuenta al Juzgado de Guardia por otro supuesto delito contra la flora y fauna".

La Guardia Civil reafirma su compromiso con la salud y seguridad de los consumidores y asegura que continuará trabajando para garantizar que los alimentos que llegan al mercado cumplan con los estándares de calidad y legalidad establecidos.