El nuevo programa financiado por la Junta, que busca impulsar la inserción laboral y fidelizar a los jóvenes, arrancará tras los exámenes de febrero
Las universidades públicas de Castilla y León incorporarán la conexión con empresas en grados y posgrados
El nuevo programa financiado por la Junta, que busca impulsar la inserción laboral y fidelizar a los jóvenes, arrancará tras los exámenes de febrero
La Junta de Castilla y León aprobó este jueves en el Consejo de Gobierno una subvención de 805.000 euros a las cuatro universidades públicas de la Comunidad para desarrollar un programa, que se enmarca en el Plan de Acción Integral de Talento 2024-2027, que facilitará la conexión entre estudiantes universitarios y empresas, de cara a impulsar la inserción laboral de los futuros egresados y que los jóvenes puedan desarrollar su carrera profesional en compañías de la Comunidad. En definitiva, fidelizar el talento joven y, para ello, esa conexión se incluirá en los currículos formativos de grados y postgrados, a partir del año próximo, una vez que los estudiantes finalicen sus exámenes del primer cuatrimestre en febrero.
De esta manera, los alumnos recibirán charlas y sesiones de preparación de los trabajos fin de grado para fomentar la dualidad de los TFG, que estarán avaladas con un certificado de transferencia para incentivar a los universitarios y al profesorado. El vicerrector de Transferencia, Innovación y Emprendimiento de la Universidad de Salamanca, Federico Bueno, ha valorado que la Junta haya puesto en marcha este programa para que las cuatro instituciones tengan una estrategia conjunta para potenciar la conexión del alumno con la empresa pero también implicar a los equipos directivos de las facultades y los centros universitarios. "El objetivo es que el alumnado, una vez que se encuentre en un programa formativo de grado o postgrado, tenga la posibilidad de conectarse con la empresa en diferentes etapas", ha señalado.
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, señaló que el Plan del Talento identificó que una de las principales dificultades era el desconocimiento que muchos alumnos tenían sobre la realidad del tejido productivo y empresarial de la Comunidad.
"Muchos de los que se estaban formando tenían la idea de irse a trabajar a empresas de fuera de Castilla y León porque desconocían que había compañías en esas áreas de actividad, por lo que había que hacer el esfuerzo de fomentar el conocimiento de esta estructura productiva y que en los primeros años de su carrera universitaria vayan identificando posibles opciones de trabajo vinculadas a Comunidad", ha dicho.
No en vano, ha asegurado que Castilla y León cuenta con "muchas e importantes" empresas con áreas productivas que pueden ofrecer puestos de trabajo especializados y las compañías necesitan trabajadores formados y cualificados de los que se forman en las universidades de la Comunidad. "Muchos de ellos desearían quedarse aquí pero desconocen el potencial del tejido productivo existente, que se adaptan a sus conocimientos y cualidades y así poder desarrollar una carrera profesional en Castilla y León", añadió. De ahí, la necesidad de que las empresas y los clústeres puedan acercarse a la universidad para informar de sus actividades. Y es que subrayó que Castilla y León es la tercera comunidad que atrae a más universitarios de otras regiones, lo que demuestra que valoran la formación que se ofrece en las facultades, además de que está por encima de la media nacional con población activa con educación superior.
Fernández Carriedo reconoció, según la Agencia Ical, que muchas empresas tienen una marca conocida, ya sea por que venden vehículos en un concesionario o que tienen sus productos alimentarios en los lineales de los supermercados, y que son conocidas por el conjunto de la ciudadanía. Otra cosa, señaló, es que los alumnos conozcan que en Castilla y León hay empresas líderes en el mercado nacional e internacional en materia de robótica; conservación de alimentos por alta presión; fabricación de bienes de equipos; piezas muy especializadas para la cadena de valor del automóvil, la industria aeronáutico o aeroespacial e industrias punteras en el sector farmacéutico.
El programa se dividirá entre la fase de conocimiento anterior, en la que los alumnos de Primero y Segundo curso de grado tendrán unas actividades de conexión inicial con el tejido productivo y entre la de consolidación para los estudiantes de Tercero, Cuarto y postgrado, con una implicación "real" con el mundo de las empresas. Por ejemplo, se reservarán espacios para charlas formativas y curriculares al inicio del segundo cuatrimestre, cuando los alumnos tengan más disponibilidad. Además, se buscará que las compañías tengan un participación más activa en las sesiones de preparación de los trabajos de fin de grado, de cara a fomentar la dualidad de los TFG. "Queremos que las empresas conozcan a nuestros estudiantes pero que también se inserten, propiamente, en la formación de los universitarios", añadió Bueno. De esta manera, los estudiantes pasarán por los programas pero también, una vez que acaben su grado, tengan una certificación adicional que, en un futuro, sea presentada a las empresas como un factor de empleabilidad. "Se busca un feedback entre el conocimiento del alumno a la empresas y que la compañía reconozca a los estudiantes un valor seguro para poder ser contratados, una vez acaben su formación", precisó.
El vicerrector de la Usal, que habló en nombre de las otras tres universidades (Burgos, León y Valladolid) también apostó, según Ical, por impulsar la orientación en las salidas profesionales de cada grado, lo que requerirá una implicación "mayor" de los equipos de los centros y los profesores.
Casi la mitad del Plan Talento, ejecutado
En presencia de los vicerrectores de Empresa, Campus y Digitalización de la Universidad de Burgos, Miguel Ángel Mariscal; de Emprendimiento, Empleabilidad y Formación Permanente de la de León, María José Vieira, y el de Estudiantes y Empleabilidad de la Universidad de Valladolid, Cristina de la Rosa, el consejero destacó que el Plan de acción Integral de Talento de la Junta, aprobado en septiembre de 2024, cuenta con una dotación de 348 millones de euros, de los cuales se han movilizado 164,8 millones de euros, justo en el ecuador de Plan, alcanzando el 48 por ciento de los recursos destinados en sus cuatro ejes de desarrollo.
En concreto, en el primer eje, un Entorno facilitador del talento, que actúa sobre las condiciones estructurales que permiten que el talento surja, se consolide y quiera permanecer en la Comunidad, se han ejecutado 52,42 millones de euros. Tiene como objetivo hacer de la Comunidad un territorio atractivo para emprender, innovar y desarrollar un proyecto de vida, combinando medidas económicas, sociales y tecnológicas.
Destacan cuatro medidas como el Banco de proyectos innovadores en zonas rurales para el impulso al desarrollo territorial (Tierra de Campos, La Raya, Segovia); medidas de apoyo al emprendimiento en estas mismas zonas; la creación del Centro de Especialización en Espacio de Datos Inteligente de Zamora; y en el lanzamiento del Hub Lab transfronterizo de innovación abierta en Ciudad Rodrigo, con vocación de dar soporte a la innovación del territorio de la Raya.
En el segundo eje, Talento para el crecimiento, que coordina las actuaciones orientadas a generar talento, mejorar la empleabilidad, reforzar la conexión entre la formación y el sistema productivo, y atraer y fidelizar perfiles cualificado, se han ejecutado 83,71 millones.
Las actuaciones más relevantes han sido: el programa de fidelización y captación del talento sanitario que ha atraído a 335 profesionales que han iniciado su recorrido profesional ligados a Sacyl; las actuaciones singulares de los clústeres de Castilla y León que han impulsado 17 proyectos de especialización de sectores para atraer talento.
Asimismo, se ha impulsado la formación para la transformación energética e industrial de la Fundación Santa Bárbara que ha desarrollado proyectos de I+D y renovación de equipamientos vinculados a la transición energética y la minería; formación de casi 5.000 trabajadores ocupados en empresas que desarrollen proyectos o actividades incentivadoras (Fortra; cualificación en competencias digitales para trabajadores ocupados; y por último, gestión y dinamización económica del patrimonio cultural para la adquisición y mejora de competencias profesionales relacionadas con los cambios tecnológicos y la transformación digital de la economía en materia de gestión del patrimonio cultural.
En el tercer eje, Excelencia y visibilidad, con una ejecución de 28,59 millones, se impulsa una estrategia de visibilidad que posiciona a Castilla y León como una comunidad dinámica, abierta al talento y con un tejido empresarial competitivo y accesible, fortaleciendo su capacidad de atraer y fidelizar talento en el medio y largo plazo.
En este eje, se destacan cuatro actuaciones como el lanzamiento de la marca TalentoCyL, presente en todas las acciones de comunicación institucional y concebida como sello identificador del ecosistema de talento de la Comunidad; el proyecto Exploradores STEM, con actividades que conectan al alumnado y sus familias con la realidad empresaria; el Programa Universidad-Empresa TalentoCyL, que refuerza la presencia del tejido productivo en los campus y facilita el acercamiento de los estudiantes a las empresas, sectores estratégicos; y el impulso a la Feria Virtual del Talento, que proyecta de forma digital e internacional las oportunidades laborales, formativas y de calidad de vida que ofrece Castilla y León, permitiendo a empresas y jóvenes interactuar en un entorno inmersivo e innovador.
Por último, el cuarto eje, Sociedad Civil Activa, impulsa la Alianza por el talento. Cuenta con la adhesión de CEOE Castilla y León, que garantiza que las necesidades y prioridades de miles de empresas queden adecuadamente reflejadas en el despliegue de la Estrategia para impulsar actuaciones de impacto real en la competitividad regional.
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