El presidenta nacional de Asaja, Pedro Barato, insta a la Unión Europea a impedir la imposición de aranceles al sector agrario español, al tiempo que reclama compensaciones si no es posible "parar las agresiones" del mercado internacional y advierte de que volverán las movilizaciones si se materializan las amenazas de EEUU en materia de política arancelaria.

Barato ha asegurado durante la inauguración de la nueva sede de Asaja en Burgos, que "todo arancel, venga de donde venga, va en contra del campo" y, si bien admite que por el momento la llegada de Donald Trump al gobierno estadounidense no ha traído consecuencias negativas, solo amenazas, "hay que impedir que haya aranceles a los agricultores y las producciones españolas".

"Al final los daños colaterales siempre los pagamos los mismos", ha lamentado, y la petición a la Unión Europea es tratar de evitar que la política arancelaria de Trump afecte al campo español, convenciendo de que el campo no es el culpable, "que lo serán los chips, los coches, otras cosas, pero no ellos".

"La Unión Europea, desde mi punto de vista, lo que tiene que hacer es convencer", ha insistido el presidente de Asaja, porque de lo contrario las producciones españolas se van a ver en una situación muy complicada si, por ejemplo, la amenaza de incrementar un 25 % los aranceles, culpando a Europa, se materializa.

O si se aplican los anunciados aranceles a los fertilizantes, que acabarían elevándose hasta los 348 euros por tonelada en el tercer año de aplicación, lo que supone que el importe del arancel sería superior al coste de una tonelada de abono y "muchas producciones podrían verse muy afectadas en el futuro".

Pedro Barato ha insistido en que "si se sigue por el camino que se va", en política arancelaria, "volverán a salir a la calle", y ha reiterado la petición de que la Unión Europea encuentre la forma de compensar este tipo de "agresiones", también las derivadas del acuerdo de Mercosur, para no penalizar a los agricultores españoles.

Precios justos y cláusulas espejo

El presidente nacional de Asaja ha recordado que, pese a los compromisos de los partidos políticos en las pasadas elecciones europeas, no se ha conseguido todavía implementar una política de cláusulas espejo que garantice que se exigen las mismas condiciones a las producciones de fuera que a las de casa.

También ha recordado que, ante la nueva política agraria común, hay que buscar la rentabilidad de las explotaciones, pues la PAC representa el 30 % de la renta de un agricultor medio en España, pero el 70% restante viene marcado por el mercado, y "eso significa que las cosas tienen que valer lo que tienen que valer".