El Juzgado de lo Penal de Zamora ha condenado a dos personas por atentado a la autoridad sanitaria a un año de prisión a cada una, por proferir insultos contra una médica de Zamora y recriminarle que supuestamente se hubiera negado a atenderlas.

La sentencia ha sido dada a conocer este lunes por el Colegio de Médicos de Zamora, que muestra en un comunicado su "respaldo absoluto" a la médica, a la vez que expresa su "firme rechazo" a cualquier tipo de violencia verbal, intimidación o coacción a profesionales sanitarios, "especialmente cuando se encuentran en el ejercicio legítimo de su labor asistencial", según recoge EFE.

Los hechos que han merecido la condena se produjeron el 5 de enero de 2022 en un centro de salud de Zamora y para el órgano colegial refuerzan la necesidad de proteger jurídicamente al personal sanitario como autoridad, para así reconocer su función esencial y garantizar su seguridad y la calidad del sistema sanitario en su conjunto.

Los condenados por un delito de atentado contra funcionario público del ámbito sanitario, recogido en el artículo 550 del Código Penal, estarán inhabilitados para ser elegidos para cargos públicos durante el tiempo de la condena y deberán asumir el pago de las costas procesales, incluidas las de la acusación particular.

La sentencia no contempla circunstancias agravantes ni atenuantes y considera como hechos probados que los dos condenados se presentaron en el centro de la salud fuera del horario de consultas y exigieron ser atendidos de manera inmediata, algo que les negó el personal administrativo.

Después, a las puertas del centro de salud, las dos personas condenadas se dirigieron de forma agresiva a la médica, recriminándole su supuesta negativa a atenderles y profiriendo amenazas graves e insultos contra ella. Con expresiones como "eres una inútil" o "te vamos a denunciar al Colegio de Médicos". También realizaron alusiones despectivas a su competencia profesional.

Los acusados grabaron a la médica con un teléfono móvil y le amenazaron con difundir el vídeo y formalizar una denuncia ante el Colegio de Médicos. El nivel de alteración y agresividad se elevó hasta el punto de que la profesional médica tuvo que requerir la presencia de otros dos facultativos del centro de salud para que le ayudaran a calmar la situación y controlar a los condenados, según EFE.