La frágil relación entre el Partido Popular y Vox en varias comunidades autónomas donde ambos comparten gobierno o colaboración parlamentaria ha encendido las alarmas en los partidos nacionales ante la posibilidad de un 'superdomingo' electoral en 2025.

Las tensiones son especialmente visibles en Extremadura, Aragón, Castilla y León y Baleares, donde la aprobación de los presupuestos autonómicos para 2026 se ha convertido en el eje del enfrentamiento entre los populares y la formación de Santiago Abascal.

La presidenta extremeña, María Guardiola (PP), abrió la puerta al adelanto electoral al advertir -aunque insistió en que no era una amenaza- que si las cuentas no salen adelante dará "la voz a los extremeños". Pese a matizar después sus palabras en la Asamblea regional, el pulso con Vox se mantiene, tras acusarlos de actuar como "la gata flora": ni pactan con el PP ni quieren que los populares busquen apoyo en el PSOE.

En Aragón, la tensión se ha disparado tras el cese de un asesor de Vox por comentarios racistas en redes sociales, lo que ha deteriorado las relaciones con el presidente popular Jorge Azcón. La falta de nuevos presupuestos supondría la segunda prórroga consecutiva, algo que colisiona con la propuesta de Alberto Núñez Feijóo de que, en el ámbito estatal, una segunda prórroga implique convocatoria automática de elecciones.

En Baleares, la presidenta Marga Prohens (PP) afronta un escenario incierto: gobierna en minoría y necesita a Vox para aprobar las cuentas de 2026, aunque mantiene presupuestos en vigor y busca estabilidad. En Castilla y León, el presidente Alfonso Fernández Mañueco ha reiterado que no prevé adelantar los comicios salvo que lo hiciera el Gobierno central, aunque trabaja contrarreloj para evitar otra prórroga presupuestaria.

Mientras tanto, el PSOE se prepara para aprovechar el clima preelectoral: el presidente del Gobierno y secretario general del partido, Pedro Sánchez, abrirá este domingo en León la precampaña socialista en Castilla y León, la primera comunidad que ya apunta a las urnas, previsiblemente antes del 15 de marzo.

En el resto del mapa político, comunidades como Andalucía o La Rioja, donde el PP cuenta con mayoría absoluta, mantienen su estabilidad institucional y descartan adelantos, mientras Cantabria confía en reeditar su pacto con el PRC.

En el tablero autonómico, la partida entre PP y Vox amenaza con redefinir el calendario político de 2025 y convertir la primavera en una nueva cita clave con las urnas.