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Así se prepara el Cristo de las Injurias en la Catedral de Zamora para salir en procesión
Un sistema de cuerdas y poleas guiado desde las alturas ha permitido hoy elevar al Crucificado para colocarlo en la mesa procesional
El Cristo de las Injurias está ya preparado para salir en la procesión del Miércoles Santo, si el tiempo lo permite. Un sistema de cuerdas y poleas guiado desde las alturas ha permitido hoy elevar al Cristo de las Injurias en la Catedral de Zamora para colocarlo en la mesa procesional para desfilar en la conocida como procesión del Silencio.
La compleja operación de descendimiento, traslado, elevación y encaje de la expresiva talla del Crucificado del siglo XVI que da nombre a la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias se ha prolongado durante una hora en la Seo zamorana, según informa EFE.
Terminada la tarea, la veintena de cofrades encargados de la operación han respirado tranquilos. Todo ha salido bien y el Cristo de las Injurias está listo para el desfile. Ahora, la incertidumbre está en la meteorología.
El ritual, que se hace abierto al público que desee asistir a presenciarlo, ha sido seguido por la mirada atenta de dos centenares de personas.
Según lo explicado por el presidente de la cofradía, Rufo Martínez de Paz, hasta el año 2000 esa operación se realizaba en secretismo, sin comunicar previamente cuando iba a hacerse y contratando una cuadrilla de trabajadores para ello.
Entonces se acordó abrirlo a los fieles y se ha llevado a cabo de forma ininterrumpida año tras año, salvo el del confinamiento.
En 2021, cuando no hubo procesiones, se acordó llevar a cabo un acto de veneración, que incluía el ritual de bajar al Cristo de las Injurias del altar de la capilla de San Bernardo de la Catedral.
El momento más complejo tiene lugar cuando la talla es elevada por encima de la mesa procesional para encajar la cruz en el hueco habilitado para ello de cara al desfile.
Martínez de Paz asegura que se trata de una operación "complicada", ya que aunque el sistema de cuerdas y poleas está diseñado para aguantar pesos mucho mayores que los cerca de cien kilos que pesa el crucificado, se trata de una imagen "muy valiosa, de un objetivo de devoción muy importante y no quieres que le pase nada".
La operación se ha realizado "con mimo y con mucho cuidado" por parte de cofrades que llevan haciéndolo muchísimo tiempo, pese a lo cual siempre tienen el "nervio" porque quieren que todo salga bien.
"Cuando está colocado en la mesa descansas, es un momento, más que tenso, intenso", ha comentado el presidente de la conocida popularm.
Aunque ya todo está listo para el juramento y el posterior desfile que arranca de la Catedral al atardecer del Miércoles Santo, las miradas de los cofrades están puestas ahora en la climatología, aunque "solo queda confiar y rezar", ha apuntado Martínez de Paz sobre la posibilidad de la lluvia pueda aguar la procesión, según EFE.
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"Es un libro de conocer la ciudad, de amarla y, sobre todo, de querer entenderla", explicó el autor, Juan Manuel Báez, en la presentación
El acto consistirá en la realización de una parada militar y, posteriormente, tendrá lugar una exposición de material y medios en la plaza de la colegiata